No me despido en una piedra
Ilegible a la sombra del musgo,
-voy a nacer en otra parte.
Es provisorio mi epitafio,
quedan líneas en blanco
que alguien podrá llenar más tarde;
son cifras de otra vida, no de muerte,
son una partida futura de nacimiento
Ignoró adónde voy,
de qué planeta seré huésped,
a partir de cuál forma de materia
-carbón, sílex, titanio-
me explicaré después por aerolitos,
hablaré desde el agua.
No digo adiós en una piedra,
provisoriamente la dejo desnuda.
Lo que nadie imagina es lo más práctico.
Eugenio Montejo