miércoles, 4 de marzo de 2009

Don Nadie y sus devaneos


Sentado en el sillón de todos los días, sin nada que hacer, la olla express chillaba como una rata acribillada. La pequeña sala se llenó de un olor a minerales jugosos, ligeramente salados. Pensé en el proceso de preparación de los frijoles: la selección la adquisición la limpieza los condimientos armonizados que potencian el sabor el fuego lento que hace de la temperatura una constante, la presión en un espacio fijo y tiempo determinados, y esa pequeña válvula de arriba, liberando el vapor como un tejido que anuncia "la comida está lista" Aunque esto pueda ser parecido al proceso creativo o a la gestación de una idea, tiene su método base (o el de quien los prepara) y sus propios principios como la ley de volumen y presión de gases de Boyle. Así también lo tiene Un negocio El sueño La poesía El arte. Vislumbré entonces la multiplicidad existente de las formas, las sustancias, las acciones, las disciplinas y expresiones que convergen en la vida, cada una con su propia escencia, su lógica y sus interrelaciónes entre sí. Entonces, pensé que es sumamente limitado como en las religiones monoteístas, juzgar, criticar y vivir bajo una lógica única y absoluta. Así también, la especialización que se inculca en las universidades hoy día, puede llegar a ser un problema, en primera, de que no exista interés o conocimiento de otras artes y disciplinas. En segunda, que se forma una opinión general desde el punto de vista aislado de la especialización. De las cosas peores que me ha tocado presenciar, fue cuando en una boda escuché a un broker "sabiondo" sentado a mi lado, en su intento por hablarme de todo, pasó por la cocina, llegó no sé cómo, al tema de los libros y sus lecturas, y terminó aceptando pública y deliberadamente su ignorancia, sin recato alguno, luego de ser interrogado. Su novia, que tenía inquietud por la poesía y la escritura, apenada, le sobaba la espalda casi con una compasión imperceptible, ofreciéndonos una disculpa con una rígida sonrisa. Claro, si el tipo no hubiera tenido un BMW y no manejara no sé cuántas cuentas bancarias, cualquier mujer le hubiera dado una patada en el culo. Pero bueno, no pensemos en cosas penosas, pensemos mejor en ¿cómo hacer para formarse un pensamiento universal y qué importancia tiene? Quizá Edgar Morin pueda acercarse a resolver esta interrogante con su "pensamiento complejo" como "civilizador del conocimiento". Yo todavía no lo tengo muy claro pues en la posmodernidad globalizada todo tiende a fusionarse, menos el criterio ni el conocimiento. Lo que si sé es que sentarse en un sillón todos los días, y no tener otra cosa que hacer más que pensar, imaginar, leer (para muchos perder el tiempo) y sobre todo ¡vivir en la vagancia! ayudan.

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