lunes, 27 de octubre de 2008

Comezón de escritor


Escribo de tristeza
cuando no tengo a dónde ir
o simplemente para ir sin saber a dónde
o si tengo a adónde pero no voy
Escribo cuando miro una página en blanco
cuando hay una mujer hermosa cerca
o un olor sin rostro buscando hogar en mi memoria olfativa
Escribo porque sé hacer otra cosa
Escribo para gritar
para salvarme, hundirme o conjurar
Escribo lo que no soy y lo que soy lo invento
Escribo ahogado de borracho aunque mañana
sólo recoja pequeños pedazos de vidrio
Escribo de alegría y de tu espalda
del degüello entre tus piernas
Escribo para romper cadenas
para untarme de sedas y morderte de lejos
Escribo para decir amor
para declarar el odio sin cortar cartucho
y no embarrar mis heces por doquier
Escribo con dolor de muelas o con el alma careada

Escribo para lamerme las heridas aunque no se quiten
Escribo para acercarme no sé a dónde

tal vez muy arriba o hasta lo más hondo de la noche
Para tirarme de un trampolín de espaldas sin saber del fondo
Escribo porque tengo la cabeza rota y la nariz chueca
porque la realidad es una vieja gorda avara y apestosa
que no merece un beso
sin embargo se transforma con palabras
Escribo porque mi voz es inútil y hiela
Escribo para no usar reloj ni calendario
y recordar alguna fecha cada que me rasure frente al espejo

Escribo para ahorrarme una oficina o un jefe idiota
y porque soy Dandi de closet
Escribo para pagar algún día todas mis deudas
o para matar de un buen coraje al casero
Escribo para no morir en el intento
para no quedarme a medias
Porque estoy vivo y muero

Escribo...


martes, 21 de octubre de 2008

El callejón de las premoniciones

Mañana verás lo que no tocaste
lo que no fuiste
Desandarás tu vida por la senda de tus ojos
Lamiendo heridas que ensucian la lengua con verdades
D e s h o j a r á s t a b a c o
buscando respuestas
en páginas de parajes ocultos
Se desplomarán libros sobre tu espalda
Sin humo Muertos de silencio
Inventarás a palmos
Una piel que arrope tu delirio y te salve del fracaso
No untes en la herida palabras vacuas de consuelo
Desperdiciarás el bálsamo de tus flores tristes
Borrarías del sueño
El pasaje afilado entre el mar y los deseos
Atentamente
La Pluma Enferma

lunes, 20 de octubre de 2008

Grandes Epitafios


"Aquí yace Moliere, el rey de los actores. En este momento hace de muerto, y de verdad que lo hace bien" (Epitafio de Molière)

jueves, 16 de octubre de 2008




Mis ojos amoratados como la primera franja del alba se abrieron después de un breve vistazo por la cerradura del sueño. Busco un método para despertar continuamente. Los sueños son más claros pero no mi vida. Aunque del sueño estoy aprendiendo a vivir. El destino final es uno. No quiero saberlo aún. Quiero encontrar la música del día. Sé que los pájaros trinan porque saben algo que no podemos oír porque no queremos. Si los cuervos me rodean es porque yo me crucé debajo de su vuelo. Me postré a mirarlos sin decirles nada. Sólo quería sacarles los ojos negros para mirar con ellos. Para mirar la vida con hermosa oscuridad. Es una especie de crueldad que me viene desde niño. Sólo que antes mataba reptiles. Ahora mato moscas para parecer reptil. Y luego digo que no soy idealista.

Imagen "Reptiles Ideológicos" de Oswaldo Pellegrini

http://www.osvaldopellegrini.com.ar/oleospage.html


lunes, 13 de octubre de 2008


Regresé de la muerte
El sendero fragmentó
el cristal que me dormía
Las esquirlas quedaron en la memoria
Estallan como Ninfas cada mal paso
Caminé por un bosque de maderas leales
y mi voz cansada se atrapó en minerales falsos
Intenté gritar, reconocerme
Un árbol quemado lloró hormigas
Qué silencio prolongado fue el camino
Recuerdo el crujido de las hojas
por donde mis pasos mintieron
Pero en un zumbido de abeja
Renació la música mojada de esferas
El soplo de Dios emergía de la tierra
Fui a su llamado y me perdí de nuevo
Los laberintos mentales se cubrieron
bajo el sombrero del Diablo
Bebí la muerte en un guaje
y el crisol fue más claro
Tragué seca tierra miel
Un mexicano caminó a mi lado
Ojos de camaleón jaguar
chicatana triste
ave vívora de cáscabel
Allí mirándome abrazar la tierra
y mis manos manchadas de tumba roja
querían hacerle una flor de dedos torpes
Canté de miedo
El quetzal dorado dijo
Abre los ojos y despierta vivo
Allá la muerte
Se me quedó bien agarrada
respirando como iguana
oculta en los tornasoles del pecho
Miré la realidad llorando y me escupió la cara
Reí como en el sueño
cuando supe que de nuevo me moría

Confundido
sólo busco mi epitafio...